sábado, 26 de julio de 2014

Pan de Queso Light de Licuadora


Pan de Queso Light de Licuadora



El pan de queso es un pan hecho con almidón de Yuca  y que exige mucho trabajo para amasar. Pero he recuperado esta receta que es muy fácil, pues se amasa usando la licuadora o el  Minipimer. Esta receta  es apta para los celíacos y para quien tiene alergia al trigo. Justo esta semana estoy  hospedando  a un amigo que tiene alergia al trigo, entonces resolví probar esta receta y compartirla con vosotras. Seguro que os encantará. El almidón de yuca se puede comprar en las tiendas latinas. En internet se encuentra un motón de tiendas en las que se puede comprar el almidón de yuca, el mejor es de la marca Yoki.  He utilizado el queso rallado de Mercadona para pasta. Para las medidas he utilizado una medida de 236 ml, pero puede ser la taza que tenéis en casa y medir los líquidos; lo único es que uséis la misma taza para medir líquidos y sólidos.
Ingredientes:
3  huevos
½ taza de aceite de girasol
1 taza de leche desnatada
3 taza de almidón agrio
½ cucharada de sal
1 paquete de queso rallado para pasta o queso parmesano.
Queso rallado grueso para decorar (2 cucharadas)

Modo de hacer:
Encender el horno a 180ºC. En el vaso de la licuadora poner los 3 huevos, la leche, el aceite y la sal. Batir por 1 minuto, añadir 1 taza de almidón de yuca y seguir batiendo. Añadir otra taza de almidón, batir y juntar la última taza de almidón y batir (si se ponen las 3 tazas de almidón a la vez será muy difícil poner la licuadora en marcha). Añadir el queso y mezclar con una cuchara de silicona o madera. Engrasar y enharinar  moldes de magdalena (usé los de Ikea). Llenarlos y decorar con el queso rallado grueso por encima. Introducir al horno y asar durante 30 á 40 minutos. El pan crece por encima del molde.
 ¡Buen Provecho!



“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” 

Proverbios 22.6

Los hijos son herencia del Señor, Dios nos brinda hijos para que los cuidemos y así a través del amor que les dispensamos a cada momento puedan aprender a amar y a cuidar de las personas que los rodean. Un niño aprende qué es amar cuando le cuidamos, cuando viene a nuestra cama por la noche y  les abrazamos y los retornamos a su camita en brazos, se siente seguro y aprende que tiene que cuidar y consolar a los que ama. El niño aprende  primero por  medio del relación que mantiene con sus  padres y después aplica estas enseñanzas a su entorno. Hoy sabemos que la carga genética es solo un 30% de todo lo que somos, otros 70% es aprendido con el ambiente. Me preocupaba mucho mi hija menor, de niñita noté que cuando lloraba se tragaba el lloro y me dolió mucho cuando lo vi  por primera vez a pocos días de nacida, oré por ella y pedí al Señor que nos  ayudara a cuidarle  para que aprendiera  a no tragarse todo… Aun ahora escribiendo estas líneas, me saltan las lágrimas…. Y pienso que Dios en su infinita misericordia nos ayudó… Ella en casa es conocida como "el solecito", porque tiene una linda sonrisa y ¡siempre está feliz!
Instruir en su camino es más que  educar, es tomar de la mano con amor y conducir cuando está aprendiendo a caminar… Es curar las pupas de las caídas con besitos y tiritas…. Es escuchar  con paciencia sus logros o fracasos después de un día de cole, a pesar de que el tiempo es escaso….. Es ayudar con amor y paciencia que aprendan a dormir solos en su cama aunque lloriqueen unos 15 minutos durante una semana que nos parece una eternidad… Es enseñar a probar varios alimentos, aunque entre la rabieta nos mantenemos calmados porque somos adultos y sabemos que están aprendiendo y todos cuando  estamos aprendiendo   podemos cometer fallos … Por esto Dios nos manda crecer y multiplicar. Necesitamos crecer como personas para aprender a educar. Y seguro que en muchos momentos fallaremos…. Pero siempre podemos pedir ayuda  y contar nuestro Dios!




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